Desratización

Algunas especies de roedores (principalmente, la rata gris, Rattus norvegicus, la rata negra, Rattus rattus, y el ratón doméstico, Mus musculus) se comportan como animales altamente adaptados al medio y capaces, de darse las circunstancias ambientales propicias, de colonizar infraestructuras urbanas (ejemplo el sistema de alcantarillado) y de acceder al interior de viviendas, locales e industrias.

Estos roedores (ratas y ratones) son un riesgo para la salud pública, ya que son responsables de la transmisión de diversas enfermedades al ser humano actuando como reservorios y vectores de enfermedades; además, contaminan el agua, los alimentos y las mercancías.

Asimismo, son capaces de causar graves daños en instalaciones y edificaciones deteriorando la calidad del ambiente interior. En consecuencia, la existencia de un Plan de prevención y control de roedores (generalmente denominado Plan de Desratización) es imprescindible. Como aproximación general, en ambientes interiores, será de aplicación la hipótesis o criterio de “umbral de tolerancia cero”, circunstancia que da especial relevancia al correcto diseño y mantenimiento de las instalaciones como medio de evitar el acceso de roedores.

Este requisito y la racionalización del uso de rodenticidas, según los principios del Control Integrado de Plagas, serán aspectos claves a tener en cuenta en la elaboración del Plan de Desratización. Por razones de salud pública, todas las instalaciones, locales, etc., deben ser objeto de planificación respecto al riesgo de acceso y proliferación de roedores.

Para la vigilancia activa y el control de las poblaciones de roedores en el interior de edificios o locales y en el sistema de saneamiento y estructura interior de los inmuebles (bajantes, arquetas, pozos, cámaras de aire, etc.), el criterio de tolerancia será de ausencia total de individuos. Sin embargo, en la red de alcantarillado y otras instalaciones subterráneas, normalmente se aplican criterios, generalmente menos restrictivos, derivados de una evaluación de riesgo específica (riesgos ambientales, riesgos de salud pública, viabilidad técnica, etc.).